La creatividad se puede definir de varias formas distintas y, para rematar, cada persona tiene una visión propia de cómo funciona (te dejo este post sobre creatividad para que veas que algunas versiones son más esotéricas que otras). Pero lo que nadie puede negar es que un escape room es una manera infalible de aumentar tu creatividad.
ESCAPE ROOM: Y YO QUE PENSABA QUE NO ME IBA A GUSTAR
Una buena amiga mía ha abierto un escape room en Donostia (dejo aquí la página web para hacer publicidad no demasiado subliminal). La verdad es que llevaba tiempo hablando con ella sobre este nuevo método de ocio y no me llamaba demasiado la atención. De hecho, pensaba que estaba mucho más enfocado en aumentar la competitividad que otra cosa, hasta que el domingo pasado Raquel me invitó a la inauguración y aluciné con todo lo que allí sucedió (que por cierto como es secreto no puedo contar casi nada, así que a ver cómo me lo hago para escribir un post de algo sobre lo que no puedo hablar).
EMPECEMOS POR EL PRINCIPIO: LA CREATIVIDAD
Según la Wikipedia: “la creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales”. No es que le vayan a dar un premio Planeta a la Wikipedia por la definición, pero se entiende perfectamente. La creatividad consiste en generar una solución original de conceptos dispares. Y esto es lo que se trabaja cien por cien en los escape rooms.
Nada más entrar me contaron que el tema consistía en abrir tres cajas en menos de sesenta minutos y pensé: “Nos van a sobrar minutos que te cagas” (no es que vaya de sobrada, pero éramos cinco personas; entre todos ya haríamos algo, ¿no?).
Sin embargo, pusieron el reloj en marcha, comenzaron a pasar los minutos y cada vez estaba más y más perdida. Me volvía loca con las pistas que encontraba; cada uno de su madre y de su padre. Aquello era un imposible.
ES QUE SOMOS VÍCTIMAS DEL SISTEMA
¿Y cómo puede ser que tú, siendo escritora, no dieses pie con bola en una actividad creativa?, te preguntarás. Porque, muy a mi pesar, yo también soy víctima del sistema.
Vivimos en una sociedad en la que se nos por tener un pensamiento lineal, gris, directo, similar al resto. Todo lo que sea despuntar de la norma se penaliza, ya sea por el sistema educativo, tu familia o la misma sociedad. Así que, al final, todo lo que consista en hacer conexiones dispares (es decir creativas) es castigado duramente. Van pasando los años y tú, aunque no te das cuenta, vas eliminando todo tu pensamiento lateral o divergente; en resumen… te haces mayor y matas tu creatividad.
¡Y cuál es mi sorpresa que cuando entro en un escape room y todo ese pensamiento lateral tiene que estar al cien por cien si quieres averiguar el misterio!
Yo flipé con las pruebas. Para mí muchas de ellas eran imposibles, ya que en mi cabeza mezclar churras con meninas hace tiempo que fue descartado, pero justo, justo cuando iba a sonar la campana de los perdedores…. LO CONSEGUIMOSSSS.
¿Y lo más alucinante sabes qué fue? Que me dijeron que los niños son los reyes de las escape rooms. Al principio no entendía nada, pero luego la evidencia cayó por su propio peso. Los niños son seres que todavía no tienen límites creados en su cerebro. Ellos no tienen miedo de hacer las conexiones neuronales más diversas para sacar algo adelante. Y por ello son unos hachas en esta nueva forma de ocio.
Y TIENE MÁS BENEFICIOS SI CABE
Aunque no es objeto de este post, también es un juego ideal para aprender a trabajar en grupo y mejorar la comunicación. Si no comienzas el ejercicio organizando la tarea va a ser muy muy difícil llegar a resolver el enigma (esto lo aprendí yo de primera mano el domingo pasado. Jajajaja). De hecho, hay empresas que lo utilizan para estudiar el comportamiento de sus trabajadores cuando interactuan entre sí. Flipante, ¿que no?
A parte, dicen los expertos que es un gran juego para prevenir varios tipos de demencias dado que ayudan a ejercitar del cerebro. Y la verdad, después de la experiencia me lo creo todo y más.
LA PISTA DEFINITIVA
¡Psssss! Si quieres triunfar en un escape room, el truco infalible es llevarte a un niño (de más de diez años, tampoco le robes a tu amiga el niño de la teta), no solo vas a triunfar sino que aprenderás un huevo sobre lo que puede hacer un cerebro virgen.
Lo dicho… si eres escritor, pintor, ingeniero, arquitecto o astronauta y ves que andas a falta de creatividad en una escape room encontrarás una gran oportunidad para cambiar las tornas.
Si ves que tu cerebro se ha oxidado en los últimos años y que te cuesta sacar nuevas ideas de la chistera, cógete a unos colegas y métete en un scaperoom (si estar por Donostia no dudes en llamar a Strategictime; un poco más de publicidad no demasiado subliminal) y ya verás cómo sales con las neuronas más que preparadas para realizar nuevas conexiones.
Si además quieres conocer más formas de aumentar tu creatividad, no dudes en pinchar aquí para poder recibir un regalito para aumentar tu creatividad.
Qué disfrutes tu próximo escaperoom.