Caterina tiene un sueño: formar el primer equipo de salvamento acuático con perro de Cantabria. Para conseguirlo, abandona su Santander natal junto a su perro Gosby y pone rumbo a la primera escuela inaugurada en la isla de Menorca. Tiene por delante tres meses de duro trabajo si quiere volver a casa con la ansiada acreditación.
En el hotel donde se hospeda, conoce a Marc, un camarero que no tiene más objetivo en la vida que sobrevivir con trabajos precarios, hacer pesca submarina y colocarse de vez en cuando. La vida no ha sido fácil para él y encima tiene a cargo a su hermana Mariona; una veinteañera inmersa en un mundo del que su hermano intenta alejarla sin éxito.
Un suceso trágico y la intervención de Gosby hará que Marc y Cat crucen sus caminos. Sin embargo, las diferencias entre ellos no tardan en aflorar: Cat tiene claro su futuro y Marc no tiene planes más allá de sobrevivir otro día.