Tu Primer borrador. Este un post se podría considerar la segunda parte de un artículo que llame Cómo comenzar a escribir una novela (te lo digo por si quieres empezar por el principio). Sin embargo, si no tienes ganas de leer dos artículos seguidos, simplemente te diré que en el anterior, te animaba a dejarte llevar como si de una escritura automática se tratase. Te recomendaba, además, que cuando ya tuvieses un puñado importante de escenas y la inspiración se hubiese esfumado, te remangases y te pusieses manos a la obra a comparar tu historia con una Trama maestra como base. Sigue leyendo si quieres saber cómo sigue la historia.
Si prefieres que te lo cuente dale al play y a disfrutar.
Si lo tuyo es el podcast aquí te dejo el enlace relacionado.
COMPARACIÓN CON LA TRAMA MAESTRA
Vale. Ya has comparado lo que has escrito con la trama maestra y has visto bastantes deficiencias. Lo que hay que hacer es organizar tus escenas en el orden en el que aparecen en la trama maestra (es decir, en los tres actos que tiene un arco dramático) y dejar los huecos pertinentes para poder seguir escribiendo las escenas que faltan (en el documento trama maestra tienes una hoja de trabajo para poder hacerlo de forma sencilla).
Te voy a poner un ejemplo. Has empezado la novela con la vida ordinaria de los protagonistas, pero… te das cuenta de que no has escrito una escena de apertura, pues este es el momento perfecto para meditar si a tu historia le encaja tener una escena de apertura y dejar unas pinceladas de lo que puede ser la misma.
Y así debes ir trabajando punto por punto todas las escenas de tu novela tanto las que has escrito como las que no. Cuando acabes el trabajo, estarás ante un pre-primer borrador.
TU PRE-PRIMER BORRADOR
¿Oye y porqué llamas a esto un pre-primer borrador? Simple. Lo llamo pre dado que no se puede llamar primer borrador al no tener todas las escenas escritas.
Tu trabajo ahora es coger todos los huecos o deficiencias que has detectado en tu manuscrito (en los que previamente has dejado una nota de lo que debería ocurrir en ese momento o escena) y ponerte a rellenarlos con escenas.
Esta tarea puede ser ardua, y puede que no. Me explico. En esta fase pueden pasarte dos cosas. Que con la ilusión de haber hilado la historia al completo vuelva el famoso flow creativo y nada más poner los dedos en el escritorio estos vayan a mil por hora o, por el contrario, que esto no ocurra.
Es decir, que puede ocurrir que la inspiración que te ha llevado a escribir las primeras escenas se haya esfumado por completo y tengas que tirar de consciente para poder unir todas la piezas que tienes de antemano.
Yo me he visto ante ambas situaciones. Puede que vuelvas a reenganchar con el flow y puede que no. Yo normalmente fluyo bastante bien, casi guiada por una mano superior, durante toda mi trama principal, pero suelo perder el flow en las tramas secundarias y tengo que trabajar duramente para conseguir sacar algo decente. Bueno… crucemos los dedos y que el flow vuelva a aparecer en esta parte.
Una vez que hayas escrito todas las escenas que te faltaban tanto de la trama secundaria como de la trama principal, puedes dar por acabada la tarea ya podrás decir que tienes un primer borrador.

¿Y AHORA QUÉ?
Ahora a descansar. ¿Pero cómo? ¿Cómo me puedes pedir que descanse en este momento?
Ya sabes que esto que te estoy contando es mi método. Ya me habrás oído decir en mis guías y en otros post que lo ideal es que cojas de mi método lo que te resuene y que dejes ir lo que no vaya contigo. Pero te anuncio que si no haces ahora el descanso, lo harás dentro de poco.
¿Por qué? Porque para poder realizar una revisión de calidad debes olvidarte hasta de lo que has escrito.
Sí, ya sé que te acaba de reventar la cabeza con esta frase, pero es así.
Date cuenta de que has hecho un trabajo excepcional. Primero te has dejado llevar por la inspiración y luego has terminado tu primer borrador metiendo mucha cabeza y mucho esfuerzo. Tienes la historia acabada con prácticamente todas tus escenas (puede ser que en la revisión salga alguna escena nueva, pero lo normal es que esté casi la historia completada) y ahora lo que tu primer borrador necesita es airearse.
Tu necesitas descansar de la historia y la historia necesita descansar de ti, así que, deja pasar mínimo un mes y medio o dos hasta volver a coger el documento y poder enfrentarte a tu historia con los ojos frescos. Es decir, como si no lo hubieses escrito tú.
Y créeme que esto pasará. Comenzarás a leer y fliparás que de tu cabeza hayan podido salir cosas tan increíbles.
Si durante este descanso, tu cabeza te bombardea con alguna idea o escena extra, escríbela pero NO revises tu primer borrador.
Si nada más acabar el primer borrador, sientes un impulso irrefrenable y comienzas a realizar la primera revisión, te anuncio que tras la misma deberás hacer exactamente el mismo descanso que te estoy indicando en este apartado.

Vale. Te lo compro, estarás pensando, y ¿qué hago durante ese tiempo? Lo más interesante durante ese tiempo es leer otras obras. No hay forma de llegar a ser escritora si no lees novelas como si no hubiese un mañana. Date cuenta que estas lecturas van a ser las que te sirvan de inspiración. Puedes además aprovechar el tiempo para leer las obras con ojo de autora: para ver cómo estos escritores solucionan los problemas a los que te has enfrentado tú y cómo le dan solución. Leer con ojos de escritor te enseñará muchos recursos que luego puedes utilizar en tus obras.
VOLVAMOS A TU PRIMER BORRADOR
Una vez acabado el tiempo de descanso, debes coger tu borrador y mirarlo con amor. Esto lo digo porque normalmente cuando empieces a corregir verás que hay un montón de cosas que están mal y empezarás a decirte a ti misma que eres una escritora de mierda, bla, bla, bla… Te recuerdo que unos meses atrás nadie había sacado a la luz esa historia. Ese milagro lo has obrado tu así que tratarte tanto a ti como a tu obra con cariño en esta fase.
A mí lo que me gusta en esta fase es hacer una lectura rápida en la que voy corrigiendo las cosas como me parecen:
- Que si esto está mal escrito lo voy a contar mejor.
- Que si me he confundido al escribir el nombre del protagonista.
- Que si esto no se entiende bien y lo cambio.
- Que si mejor meto este giro.
- Que si….
Vamos, una corrección rápida que te ayude a ver en un contexto general cómo estaba la obra.
Una vez acabada con esta fase… llegó la temida corrección.
Me gustaría ponerme a contarte con pelos y señales cómo hacerla pero… se me está yendo esto de madre y creo que lo voy a tener que dejar para otro día. Solo te adelantaré que yo utilizo un método llamado el método de las checklist que es un método que me ayuda enormemente en esta fase.
Para ello, he creado un listado de todas las checklist que utilizo y que puedes adquirir pinchando en el link. Pero… te daré más detalles en el próximo post.
RESUMEN
- Escribe las escenas como si de una escritura automática se tratase.
- Cuando se acabe el flujo creativo, coge la trama maestra y compara con ella tus escenas.
- Cuando tengas claro que deficiencias tiene tu novela, haz un croquis de lo que te falte. Ya tienes tu pre-primer borrador.
- Ahora ponte manos a la obra y escribe las escenas que te falten. Aquí puede que te conecte con el flow creativo o puede que no. Espero que tengas suerte, y si no, manos a la obra.
- Una vez acabado esto ya, tendrás tu primer borrador.
- ¿Y ahora? A descansar chavalota que te lo has ganado.
- Pasado un tiempo prudencial, coge tu borrador y comienza la temida corrección para ello puedes utilizar mi método de las checklist. Método del que te hablaré en el siguiente post.
Y sin más un abrazo creativo,
Te dejo aquí unos post relacionados y la guía de escritura creativa que te ayudará paso a paso en tu proceso.
